Encontrarse con ejemplares como estos no es del todo usual, salvo que alguna excepción. Este manjar de la tierra que puede saborearse de mil maneras es por costumbre como el "castigo" por haber hecho mal las cosas o no haber estudiado lo suficiente. Pero vamos mucho más allá de todo esto y digamos que una calabaza da sensación de grandiosidad. Decora y hasta nos sirve de reclamo a la hora de adornar nuestras casas en fiestas. Voy a proponer una receta sencilla para estas fiestas:
CREMA DE CALABAZA FRÍA
Pelar y guisar un cuarto de calabaza con una pizca de sal. Cuando esté fría y sin quitarle el agua en la que la hemos cocido añadiremos la misma cantidad de nata líquida para cocinar que la misma. Pasar por la batidora y añadirle una pizca de pimienta molida. Resultará una crema suave y homogénea para consumir con unos tostones de pan frito o un puñado de frutos secos. La receta ideal para estas fiestas. ¡Buen apetito!
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