Las fiestas y los negocios a costa de la vida y supervivencia de animales en extinción y de aquellos que se les toma para divertimento sanguinario, están fuera de contexto.
En Canarias existe un proyecto para la creación de un refugio para ballenas. Solamente es un proyecto del cual ya nadie habla.
Los animales domésticos que por suerte las personas que les damos el valor de seres vivos y son recogidos o adoptados están haciendo valer la concienciación de muchos al respecto. Pero hace falta más.
Los animales en extinción que ahora parece que nos sorprende un poco, es una tare muy difícil y si no ponemos los medios suficientes terminaremos por verlos solamente en las películas o en las enciclopedias de la naturaleza.
Ser político es muy goloso porque si lo consigues ya tienes asegurado el futuro de por vida. Hacer lo que se quiere siendo político es deleznable porque si hemos sido elegidos por una mayoría de personas para dirigir un país y proporcionarnos una calidad de vida decente estamos incumpliendo nuestros programas, o sea para entendernos, hemos mentido. La sanidad, la educación y los proyectos sociales, que se arreglen solos o que sigan como hasta ahora. Si esos temas quedan obsoletos dentro de un programa electoral ¿en qué lugar quedan los derechos de los animales? Salvo que todos se vuelvan locos en este desarreglo institucional, la gran mayoría ha olvidado a una gran parte de la sociedad. Y no solamente a los animales doméstico sino a todos en general. Ana Valentín.
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