El principio de la sabiduría es el conocimiento propio de uno mismo. Vivir es aprender sin el proceso acumulativo de ideas que embota nuestra mente. El arte es aquello que nunca tenemos en cuenta; es el vivir. La expresión forma parte de nuestra existencia. Todos estos conceptos me sirven para entrar en la historia de superación y voluntad de Colette Bourlier, una francesa de 92 años que acaba de terminar su tesis doctoral. Después de tres décadas haciendo su estudio se le ha compensado con la calificación de "alta distinción". Su trabajo se titula " Los trabajadores inmigrantes de Besançon en la segunda mitad del siglo XX" Se basó en su propia experiencia como docente en el programa de alfabetización para emigrantes. ¡Todo un reto conseguido! Querer es poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario