LA CONCIENCIA SILENCIOSA DE UN NIÑO

¿Porqué la voz de la inocencia permanece siempre callada? ¿Porqué los niños no tienen conciencia? Dos interrogantes en busca de respuesta. Igual que esas estrellas perdidas que van en busca de la luz. La utoridad otorgada al ser humano es a veces muy dañina, pero más aún cuando se trata de temas relacionados con sus semejantes. La virtud de reconocer un error no es posible en ciertos círculos, vale más seguir acrecentando el mismo, pero no bajar ese escalón que nos coloca a la altura de los demás. Muchas han sido las veces que la justicia se ha equivocado por no considerar la justa medida de sus acciones. ¡Como algo tan claro puede pasarse por alto a la hora de disponer sobre el destino de un niño! Su verdadera madre ha sido acusada por no cumplir lo establecido. Su verdadera madre está destrozada por saber que su niña está viviendo un horror entre tanta confusión. Su verdadera madre acogió a la pequeña enferma y le proprocionó calidad de vida. Hoy, la persona que la engendró, está apartada de la niña por no ser apta para su cuidado. Mientras la justicia continúa impasible ante este hecho, sin reconocer el fallo cometido. Esperemos que algún día la voz de la inocencia tenga el sonido que le pueda otorgar seguridad.