BuganvillaLa manera de dar vale más que lo que se da.
La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
De todas las variedades de virtud, la generosidad es la más estimada.
No nací para compartir el odio sino el amor.
Lo importante no es llegar sino ir.
Es, intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Una vida sin propósito es una muerte prematura.
El principio más profundo de la naturaleza humana, es el anhelo de ser apreciado.
Muchas veces ayudó una buena broma, donde la seriedad solía poner resistencia.
No hay un día más perdido que aquel que no hemos reído.
La risa es la distancia más corta entre dos personas.
Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero quince para sonreír.
La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz; la risa.
La juventud es el paraíso de la vida; la risa es la juventud eterna del espíritu.
El hombre se complace con enumerar sus pesares. Debería en cambio enumerar sus alegrías.
El hombre que tiene la conciencia limpia se muestra siempre contento.
No hay ninguna cosa seria que no se pueda decir sin una sonrisa.
La alegría se renueva sola, Cuanta más cantidad gastemos, más cantidad producimos de ella.
La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
De todas las variedades de virtud, la generosidad es la más estimada.
No nací para compartir el odio sino el amor.
Lo importante no es llegar sino ir.
Es, intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Una vida sin propósito es una muerte prematura.
El principio más profundo de la naturaleza humana, es el anhelo de ser apreciado.
Muchas veces ayudó una buena broma, donde la seriedad solía poner resistencia.
No hay un día más perdido que aquel que no hemos reído.
La risa es la distancia más corta entre dos personas.
Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero quince para sonreír.
La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz; la risa.
La juventud es el paraíso de la vida; la risa es la juventud eterna del espíritu.
El hombre se complace con enumerar sus pesares. Debería en cambio enumerar sus alegrías.
El hombre que tiene la conciencia limpia se muestra siempre contento.
No hay ninguna cosa seria que no se pueda decir sin una sonrisa.
La alegría se renueva sola, Cuanta más cantidad gastemos, más cantidad producimos de ella.
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