Hoy, he querido seguir
los pasos cansados del viento,
que, enjutos y casi fríos,
van removiendo en silencio
el oro de la hojarasca
que en el castañar encuentro.
Entre troncos retorcidos,
con olor a humo y fuego
busco en su sombra la fruta
que cada año recuerdo,
junto a pies con calcetines,
entre bufandas, pucheros,
sobre una brasas que arden
bajo mis ojos inquietos.
En cesto de mimbre blanco
mis manos van recogiendo,
y tras limpiar las castañas,
en su olor me voy perdiendo.
Castaños en marrón y negro,
meciendo están sus ramajes,
mientras la bruma de otoño
me abraza junto al paisaje.
Todas esas sensaciones,
que entre sílabas versos
voy dibujando en el aire,
desde Octubre hasta Enero,
y guardando entre mis manos
el calor para el invierno.
Hanah Valentín
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