"Para lograr grandes cosas debemos, no solo actuar, sino también soñar"
La curiosidad no es algo exclusivo de las personas. Los animales son mucho más curiosos que nosotros y también más insistentes. Gozan de mayor paciencia y son capaces pasar largas horas esperando.
Son cautos y buscan siempre estar a salvo. Teniendo el mar a escasos pasos la paloma prefiere refrescarse en la fuente. Sabia decisión.
Y la abeja, que aprovecha esos rayos de sol casi primaverales para acercarse a esta flor de aloe para degustar los primeros y dulces néctares. ¡Ya habrán más días que lentejas para ir de excursión a prados floridos y saciarse de ello!
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