El tiempo nos sorprende cada día más y aunque las islas Canarias son "afortunadas" no por eso tenemos días de invierno y frío. Pero parece que este año el calor se siente y todavía apetece darse un chapuzón. Estamos en la piscina natural de la playa del Pris, en la localidad de Tacoronte, norte de Tenerife. La puesta de sol ilumina el entorno y la cálida placidez de otra tarde de otoño resurge frente a nuestro objetivo. Pero no hay que descuidar la ropa porque, según las cabañuelas pronto cambiará.
"Cuando el grajo vela bajo, hace un frío del carajo"
"La niebla de noviembre trae al sur en el vientre"
Según Pitres, este será un año seco debido a la contaminación, "el hecho de que el la Alpujarra se sequen los árboles centenarios. Desde hace más de ochenta años este es un método ancestral que se hace en los pueblos para pronosticar la climatología de todo el año. Desde el día primero de agosto se apuntan las cabañuelas mediante este método. Los doce días primeros los denominan "directas" y el resto "retornadas" Pero como bien se dice que el tiempo está loco, esperaremos a ver si acertamos o no.
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