Las costas son los marcos de esos paraísos naturales que el hombre está destrozando de la manera más vil. Queremos hacernos oír por medio de las marchas, los grupos ecologistas y demás enseres que solamente son los actores de una representación a la que muchos no hacemos ni caso. El movimiento se demuestra andando y nada de lo que nosotros no seamos capaces de vez, de luchar por ello y de poner nuestra voluntad podrá llegar a buen puerto. A toda costa necesitamos conciencia social y no espectáculos para reivindicar unos derechos y cualificar unas leyes que nos protejan a todos. El medio ambiente se destruye y aquí poco se hace. VOLVER LA MIRADA ATRÁS ES SINÓNIMO DE INMADUREZ. Ese pasado tuvo un presente y dejamos que se muriera en nuestras manos.
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