Sacuden nuestros sentimiento cada vez que se producen los éxodos del siglo 21. Algunos parecen no darse cuenta o si se dan, vuelven la cara para no tropezarse con ellos. Este año Catania, la ciudad más grande de Sicilia sufre la llegada de cientos de personas a sus costas. Algunos llegarán con vida, otros quedarán por el camino. ¿De que está hecho el corazón de los hombres si todavía hoy pueden permitir que esta tragedia se siga produciendo? El fracaso de la UE frente a esta invasión de personas que solo tienen un delito, buscar un lugar donde vivir, se está haciendo un expediente bastante mediocre. Todos somos Catania aunque no lo creamos. Hoy las costas de Sicilia son un referente pero quizás mañana sea la costa Levante, Mallorca, o cualquier otra. No estamos exentos de vernos frente al problema, cara acara. Entonces cuando preguntemos ¿Por qué me arriesgo? Escucharemos la respuesta "Sólo quiero vivir" Ana Valentín.
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