Octubre, décimo mes del año donde sus días menguan bajo el frescor de sus tardes. Mañanas despejados en las que el sol, como garra de felino araña las nubes de sus ojos y nos regala todavía días luminosos. Su piedra, el ópalo y su flor la caléndula. Serpenteante entre los signos de virgo, libra y escorpio entra en nuestras vida al cobijo de las primeras lluvia, de esos versos escritos en la penunbra y esas manos que se atemperan junto a los hogares encendidos. Pero la luna nos ve y descubre nuestras historias. Nada se esconde bajo su ojo de plata recibiendo entre sus destellos el fluir de ese hechizo que a todos nos atrae. Tras los cristales su luz velará mis sueños como cada año y bajo su sumbra mis pies dejarán grabados esos años que en los que voy discurriendo de su mano. Ana Valentín.
"Cuando octubre suena viento lleva"
"El labrado para octubre sus deudas cubre"
"Decir refranes es decir verdades"
"El amor destierra a la vergüenza"
"Para torear y casar hay que arrimarse"
"Para el bien perdido no cabe olvido"
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