Es tiempo de mar, de playa y de montaña. Plantearse unos días fuera del entorno habitual requiere de cierta habilidad para elegir el mejor destino. Ninguno es mejor, todos nos proporcionarán lo que realmente estemos buscando si lo buscamos en el lugar apropiado. Adaptar nuestras posibilidades a esos días es cuestión de saber buscar el rincón perfecto. No hay que irse demasiado lejos para vivir unas maravillosas vacaciones. A lo mejor el lugar idóneo para nosotros está a tan solo un par de kilómetros de donde estamos. Es, ante todo, aprovechar y ser felices en ese tiempo. Con compañía o sin ella, todo vale.
Ana Valentín.
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