La soledad muchas veces nos asusta e inquieta. Pero si aprendemos a habitarla y a ver en ella un lugar donde encontrarnos a nosotros mismos, se convertirá en un valioso espacio de crecimiento.
La más segura cura para la vanidad es la soledad.
Si quieres viajar hacia las estrellas no busques compañía.
El hombre es su soledad y en tanto la considere como algo separado de sí, estaría en ilusión y en incesante conflicto.
La soledad es una flor, un loto abriéndose en tu corazón. La soledad es positiva, la soledad es salud. Es el goce de ser tú mismo. Es la alegría de tener tu propio espacio.
No hay que temer a la soledad, es una fuente de transparecia; y solo en la transparencia, entre el ser y el obrar existe la felicidad.
No hay dos ratos iguales de soledad porque nunca se está solo de la misma manera.
La soledad es para el espíritu lo que el ayuno para el cuerpo, mortal cuando muy larga, aunque necesaria.
El hombre grande es aquel que en medio de la muchedumbre mantiene, con perfecta dulzura. la independencia de la soledad.
La soledad no es tan triste,ser es también no haber sido.
Es bueno perseverar, pero también lo es replegarse ante lo que nos impide crecer. Retirarse no es olvidar, ni rendirse, ni renunciar. Es una manera de ganar el tiempo necesario para avanzar mejor.
Todos los triunfos nacen cuando nos atrevemos a comenzar.
La felicidad es creer que la alegría es posible.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
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