La globalización económica no conoce personas ni naciones. Los individuos y los países quedan disueltos en el mercado socavado de la identidad dignidad de hombres y de pueblos. Nuestra condición de ser humanos nos convierten a todos en funcionarios de la humanidad y debemos hacernos cargo de nuestra realidad social en todos sus sectores. La filosofía de la esperanza, del esfuerzo, del compromiso consigo mismo y con los demás. Cada uno puede en su caso personal preguntarse ¿qué espera la sociedad de mí? La vida ha de ser tomada como autotrascendencia, entrega, responsabilidad y misión existencial. Si desde nuestra educación trabajamos sobre el conocimiento de nuestras capacidades y posibilidades ponemos en marcha nuestra misión existencial y entonces la vida en sociedad cobrará sentído.
Un lider es un despertador de conciencia de todos y de cada uno y lo que puede llegar a ser. Despertar una sana soberbia y ser protagonista de nuestra historia. La hora actual que vivímos demanda la cadena social de responsabilidad, del protagonismo, del compromiso de la justicia, del setído común, de la paz, de la unidad, de la solidaridad. Somos los arquitectos de nuestro bienestar, escultores de nuestra vida y artífices de nuestro destino. Las emociones son las herramientas que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición para poder satisfacer nuestras necesidades y logremos un ajuste adecuado en nuestras relaciones interpersonales. La lógica te lleva del punto A al punto B, pero la inteligencia es algo que todo ser humano lleva innato y nos conduce a todas partes. Ana Valentín.
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