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viernes, 18 de enero de 2013

FLOW (Fluir)





Todo está en sombra y recogido. Como si el tiempo tuviera miedo a aparecer o ser devastado por la agonía que hoy vivimos. Nada es lo mismo. Nuevos retos, nuevos mensajes, nuevas preocupaciones van palpándose en un paisaje gris y tenue que no se decide a arrancar de los peldaños del tiempo. Tiempo de ocio para muchos, pero que en ese dormir de la no actividad no hay pérdida de tiempo porque podemos hacer algo por nosotros mismos. La sociedad es el principio de todas las grandes ideas. Debemos encontrar una respuesta clara sobre cual es el norte de nuestra vida, nuestra sociedad y nuestro planeta. La creatividad de una persona es directamente proporcional a su capacidad de imaginación. Cuando nos damos cuenta de las múltiples posibilidades que tiene el saber acudir a los demás, en ese fluir de ideas, está el principio de la creatividad. El lugar donde se halla la verdadera revolución y no la falsa de esas llamadas reformas sociales y económicas, que nos atrapan en la esclavitud de sus ideas. Nos encontramos internamente vacíos y buscamos a otros para que nos enriquezcan para después aprovecharse y explotarnos; o tal vez terminemos siendo nosotros los que nos aprovechemos de ellos. Pero no son esas las decisiones para construir un mundo nuevo. Toda comparación mata, en esa lucha permanente por ser algo que no somos. Cortamos las raíces superficiales de nuestro entorno, pero en realidad son las más profundas las que alimentan la mediocridad.

"SER" es la verdadera dignidad de una persona. La calidad de lo original, de lo bueno hará que nuestra vida salga de esa rutina que ha conseguido que perdamos la capacidad de maravillarnos, dándolo todo por hecho. Pero en esa sensación de seguridad aparente se va destruyendo nuestra libertad, unida a la asombrosa sensación que las ilusiones y los nuevos retos nos pueden aportar. Proyectamos constantemente futuros distantes de nosotros, desde ese aquí y ahora únicamente debemos tener claridad en el presente.

Desbrozar el campo y plantar nuevas semillas. Erradicar de nuestras agendas ese deseo de poder que es mundano. Adoramos el éxito y por tanto hemos perdido la sencillez. Las personas con éxito no son las que construyen el mundo. Puede que lo que hagamos nos traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada no habrá felicidad. Una felicidad que no dependa solo de bienes materiales sino de saber controlar la vivencia subjetiva. La felicidad es una emoción y las emociones están diseñadas por la naturaleza para hacernos conscientes de un potencial beneficio. Y es ahí en ese punto, donde se encuentra el hoy y el ayer, donde se crea el mañana. Ana Valentin.

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