SEPTIEMBRE se ha presentado de improviso pero la fuerza del Sol no le permite todavía ejercer toda su obra. El óleo que se está tejiendo en la naturaleza está casi concluído. Pronto comenzarán a caer las hojas y la renovación será tan bella como cada año. Aún quedan días para el otoño, pero el aire se antoja ya un poco más fresco y la lunas llenas del mes de agosto han cumplido su ciclo en el cielo. Marte se nos muestra mucho más cercano en este año ya que hemos podido escuchar música desde el satélite que lo habita. Mucho nos queda aún por aprender del firmamento pues el pasado día seis de agosto, a las diez de la noche, en una localidad del alto pirineo francés se tomó esta fotografía al azar. Sobre el inmenso manto azul cobalto la luna nos miraba en aquella noche semi-lluviosa dejándonos observar junto a ella al planeta rojo con casi sus mismas dimensiones.
SEPTIEMBRE, el mes de la luz, el retorno y también de la nostalgia nos regala esos botones de oro en los campos. Las caléndulas ondulan sus ramas en la brisa de la tarde, mientras los pasos acompasados del tiempo nos indican un periódo nuevo "a los largo de los meses"
Foto y texto
Ana Valentín.
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