EQUILIBRIO NATURAL

Solemos denominar progreso todo aquello que nos haga la vida más sencilla. Pero estamos pagando un precio muy alto por ello ya que estamos perdiendo ese equilibrio natural que todos los seres vivos poseemos. A costa de hacer más cosas en nuestras vidas, tenemos menos tiempo y necesitamos muchas más cosas para satisfacernos. Sacrificamos a diario esos momentos que nos pueden aportar una calidad de vida mejor. Carecemos de ratos de asueto, de meditación de paseos en solitario o en compañía, saboreando una interesante charla o una botella de agua fresca. Hemos perdido la sana costumbre de escuchar a los demás y nuestra vida es un conjunto de islas flotando en un mismo continente, pero que desafortunadamente no tienen puentes ni medios de ir de unas a otras.

Ese equilibrio natural que es el compendio de todo lo que en la vida vale la pena vivir se está escapando entre nuestros dedos como la arena de la playa o el agua de la fuente. Quizás si de vez en cuando tomáramos en el cuenco de nuestras manos un poco de ese agua nos daríamos cuento de lo que se nos va con ella. En nuestra vida no hay un día sin importancia. Ver un mundo nuevo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, nos bastaria para cuantificar ese equilibrio que la propia naturaleza nos depara a cada instante, porque cada minuto de nuestra vida es importante para la vida misma.  Ana Valentín.