TRADUCIR ESTA PÁGINA

Inicio

domingo, 17 de junio de 2012

EL PODER DE LA EMPATÍA

                                                                    TRANSMITIR

Muchas veces nos encontramos frente a personas, presuntamente inteligentes pero que no nos transmiten absolutamente nada. Encontrar en el interior de las mismas algo que nos despierte el interés o la admiración resulta un trabajo complicado.  Nos relacionamos a diario con gentes de todo tipo y condición, completos desconocidos pero que, en un solo instante nos podemos encontrar algo en ellos que nos haga pensar. De igual modo ocurre con la naturaleza y con los animales. Hay paisajes , luces, sonidos brisas que nos transportan o nos hacer ver las cosas muy distintas a como lo habíamos hecho hasta ahora. El arte también tiene ese "feeling" que, o bien nos engancha para siempre o nos lo hace aborrecer.

Saber o más bien poder transferir ese yo, esa esencia que todos tenemos por naturaleza solo que no todos somas capaces de desarrollar. Ese estímulo que un acantilado nos provoca frente a una tormenta o sencillamente la sensación de introducirnos en un cuadro o en una fortaleza arquitectónica nos da la opción de conocernos mejor a nosotros mismos y a las infinitas posiblidades que pueden hacernos un mundo más feliz. No necesitamos condiciones para ello, solo ser nosotros mismos en cada momento porque las corazas adquiridas de otros siempre nos harán vulnerables a las críticas de los demás. Todo llega por añadidura. Somos los dueños de nuestras propias reacciones y criterios. Erradicar ese YO imperativo es dar un paso de gigante en el mundo que nos rodea. Ana Valentín.

No hay comentarios: