Torre de David, Jerusalén. Foto de Rafael Ben Abraham Barreto; un corazón dividido entre dos patrias.
"Permitamos que nos vean con nuestra vulnerabilidad, amemos con todo el corazón, aunque no haya garantías. Cuando trabajamos desde el Soy capaz, dejamos de gritar y empezamos a escuchar, somos más considerados y amables con la gente que nos rodea y con nosotros mismos" (Gaspar Hernández)
"Cuanto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás"
"El hoy fugaz es ténue y es eterno; otro Cielo no esperes, ni tampoco otro Infierno" (Poema El instante de Jorge Luis Borges)
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