PLAZA DE LOS PATOS: Debe su nombre al 25 de julio de 1797, fecha en la que la ciudad rechazó el ataque del almirante Nelson. 
ALAMEDA DEL DUQUE DE SANTA ELENA: Fué un paseo de la ciudad. Actualmente forma parte del conjunto de la Plaza de España. Ha sido restaurado actualmente bajo la dirección de los arquitectos suizos Herzog y De Meron. Corría el año 1787 cuando una iniciativa del marqués de Brenciforme, Comandante General de la isla en ese momento y la obra se realiz por Amat de Tortosa. Es conocida como la Alameda del Muelle, o la Alameda de la Marina e incluso Los Paragüitas, cuando allí se instalaron unas terras con paragüas para protegerse del sol. Su vegetación estaba compuesta principalmente por plátanos del Líbano y tamarindos. Pero la cercanía del mar hizo morir la vegetación, una situación que terminó con la implantación de la zona portuaria. La Plaza de España, construida sobre el castillo de San Cristobal en 1929, fué un baluarte destina para la defensa de la isla contra las invasiones piratas. 
PARQUE GARCIA SANABRIA: Fué construido en 1926 por petición del doctor Diego Guigou Costa, fundador del Hospital Infantil de Santa Cruz de Tenerife a principios del siglo XX. La capital necesitaba un espacio abierto y desde los escritos de la época se hicieron eco para la concesión de los terrenos donde se ubicaría el parque. En una de sus entradas más importantes frente a la calle Méndez Nuñez se encuentra el famoso reloj de flores. Fabricado en Suiza por la casa Favag y donado por el entonces cónsul de Dinamarca P. Larsen en 1958. Está adornado permanentemente con flores frescas.
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