Detrás de éstas lágrimas encontramos un pueblo que espera. Los gobiernos no cumplen sus promesas . Hace un año que el pueblo de Haití sufrió una de las mayores catástrofes y todavía sus habitantes viven en tiendas de campaña a la espera de esa mano que les devuela la dignidad de vivir como personas. ¿De quién depende? Pienso que cada uno de nosotros tenemos la respuesta. Pero el primer paso es el que más cuesta. Ana Velentin.
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