Las luces de Janucá se enfrentan al desafío de las noches del invierno. Con su resplandor ahuyentan al miedo, pero irradiando una suave esperanza. 8 días, desde el 25 de Kislev al 2 de Tevet, donde cada noche se prenderá una vela en el candelabro o januquía. El pueblo judío conmemora la consagración del Templo de Jerusalen por Judas Macabeo hace más de 2.000 años.
Ana Valentín.
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