AGOSTO

Foto: Ana Valentín.
Un león de sol se espande
por entre muchos senderos,
en el cielo bancas lunas
que al otoño están vistiendo.
Cansado arrastras los pies
dejando tu huella de fuego,
rugiendo con tus largas barbas
gimiendo en noches de truenos.
Allá lejos, en el mar,
una cortina ya veo,
es el crepúsculo de oro
que embellece a tu gran cuerpo.
Los campos se van poblando,
de gente, cantos y cestos,
en las playas caracolas
que mecen en el mar mis sueños.
Tardes que agotan las horas
en el devenir incierto,
de ese día que desmaya
bajo tu luz a mi cuerpo.
¡Tengo ganas de gritar,
de recoger en un tiesto,
a esas flores que ya secas
adornan mi almohada y mi espejo!
para con ellas crear
aromas de playa y de huerto,
para con ellas lucir
lo que de tí voy sintiendo.
Agosto de fauces abiertas,
de pisadas, de veleros,
agosto de tardes en sombra
bajo árboles del huerto.
Una mecedora sueña,
lentamente y con anhelo,
el sentído de otra vida
que a todos nos quedó muy dentro.
Porque en agosto se espanden,
por entre muchos senderos,
bajo cielos blancas lunas,
en mis manos, los recuerdos. Ana Valentín