La Romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza de la Villa de La Orotava mantiene incólume su condición de “fiesta más bonita que hay en Canarias” como reza en la copla que tanto se repite cada años desde la nueva etapa emprendida hace 73 años por el Liceo Taoro, entidad depositaria de sus esencias y tradición.
En esta edición se dieron cita unas 25.000 personas durante toda la jornada, caracteriza por un sol radiante, que contribuyó al realce de la fiesta. En la Romería desfilaron 76 carretas tiradas por yuntas de bueyes y decenas de agrupaciones folclóricas de las Islas. Música, vino de la tierra y excelentes viandas de la gastronomía del lugar hicieron las delicias de propios y extraños.
“Nuestra fiesta es algo más que espectáculo o exhibición-según confiesa el alcalde de la Villa, Isaac Valencia-es la vivencia pura de nuestras esencias y tradiciones. Una vivencia del pueblo que sale a la calle a divertirse y a expresar sus valores más significativos. Nuestra romería es una vivencia del pueblo, los temas que se cantan su nuestros, en honor al santo y del pueblo. Nuestra música folclórica se ha mantenido incólume con el paso del tiempo, no ha sido desvirtuada por modernismos que se hayan introducido en el canto. La música nuestra es muy popular y todo el mundo que quiere canta una isa a su manera. Lo nuestro es espontaneidad y no teatro. El ejemplo más claro reside en la subida del Santo, que tiene lugar el sábado por la noche, desde la ermita de El Calvario hasta la iglesia de la Concepción, aunque antiguamente, ocurría al atardecer del viernes, con vistas a la celebración, al día siguiente, entonces, la feria de ganado en frente de la iglesia de San Francisco”.
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