Magia de fuegos, color y flores

La magia de los fuegos artificiales y las flores impregnó de colorido y pólvora el cielo de Los Realejos con motivo de la exaltación de la cruz en una jornada pletórica de bullicio y estampido de las tracas y castillos pirotécnico en las procesiones del mediodía y la noche. Los Realejos (El Alto y El Bajo), desde la Cruz Santa a Palo Blanco; desde Barroso, La Montañeta, La Zamora y San Vicente; y desde la Romántica hasta Icod el Alto y Toscal Longuera, entre otros núcleos, engalanó sus cruces, capillas y ermitas. Una tradición secular donde se mezclan el fervor religioso y el sentir popular, vinculado a la etnografía. El pasado jueves, el editor y director de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez, inauguraba con el pregón las Fiestas de Mayo, acto en el que tuvo lugar la presentación de las once aspirantes a Romera Mayor, presidido por el alcalde, Oswaldo Amaro, y que contó con la asistencia de las primeras autoridades civiles y militares y representaciones de las entidades sociales y culturales de la Isla y del municipio norteño.
El periodista tinerfeño exaltó las Fiestas de Mayo y reivindicó el orgullo del pueblo guanche.
La gran exhibición pirotécnica pone el broche de oro a las celebraciones del 3 de mayo realejero, en el marco de la procesión de la cruz que se venera en la parroquia de Santiago Apóstol. Algo más de tres horas de intensos, bulliciosos y coloridos fuegos de artificio que iluminaron la noche del Valle de La Orotava. Para la contemplación de esta manifestación de arte efímero y monumental miles de curiosos ocupaban las cunetas o zonas de visibilidad privilegiada para contemplar la exhibición, preferentemente en los aledaños de El Mocán o en la rotonda de la autopista, a la altura del castillete, o La Gorvorana.
Flores y fuegos constituyen una colorida combinación que encabeza los festejos en este municipio de 37.000 habitantes, que en el curso del año celebra más de 80 fiestas populares, según se señala en el registro municipal.
La fiesta de las cruces del 3 de mayo, que en esta ocasión cayó en domingo, reúne a miles de visitantes isleños y turistas nacionales y extranjeros, atraídos por la expresión de un arte efímero, plasmado en el colorido de la decoración de las cruces, capillas y ermitas y por la extraordinaria exhibición de fuegos artificiales. Las comisiones de fiestas de las calles del Medio de Arriba y El Sol compitieron ayer en la muestra pirotécnica más importante de Canarias y una de las principales de España y Europa por la cantidad y calidad de los fuegos artificiales. En la calle del Medio de Arriba prendió la fábrica valenciana de los Hermanos Caballer y en la calle de El Sol, la pirotecnia de los Hermanos Toste.
Hay que recordar que si bien estos festejos se viven en todo el termino municipal, dos de sus núcleos son el centro de atención: las populares calles de El Medio y de El Sol, sito en el Realejo Alto, y el barrio de La Cruz Santa. Aunque ambas zonas presentan aspectos comunes en cuanto a la organización, su origen y evolución ha transcurrido de forma independiente.
En la actualidad Los Realejos posee cerca de tres centenares de este símbolo cristiano que en capillas, fachadas, templos, casas particulares, ocupando cabeceras de calles, riscos y peñas en el mar y en el monte, serventías, caminos reales, miradores o simplemente clavadas en el suelo, son signos de identidad de esta Villa. Este arraigo ha sido tal que este día se ha elegido como fiesta local en Los Realejos.

Reportaje gráfico: R.Barreto

Copyrigth: R.B-A B.