Parece que ese dominó formado por las infraestructuras sociales y económicas se está viniendo abajo. De nada sirve intentar frenar, con buenas intenciones, algo que viene deteriorándose desde hace meses. La conciencia social todavía no se ha percatado de ese círculo en el que nos encontramos y seguímos viviendo al día. ¿Es que no nos damos cuenta, o tal vez no queremos entender esta enorme crisis que tiene a europa sumida en una recesión sin horizontes? Dicen que las cosas se tienen que poner muy feas para que comiencen a aflorar nuevas soluciones. En éste caso, el efecto dominó se va llevar por delante mucho. No es la razón la que guía al mundo, sino las emociones. Hoy en día se habla mucho de impulsos incontrolados, porque es lo que verdaderamente inquieta a sociedad, pero la soledad, la depresión y la angustia, son las que merman el progreso y las buenas relaciones entre los países. La existencia humana, además de SER es un SER PARA. El mundo es lo que somos.
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