La expresión "Minicatedral San Telmo" fue otorgada por el obispo alemán Leppich. La ermita de San Telmo se encuentra en el paseo del mismo nombre y en la costa del Puerto de la Cruz, Tenerife. Fue fundada en el año 1780 por el gremio de los mareantes y dedicada al padre dominico San Pedro Telmo. En 1778 sufrió un incendio y quedó destruida pero fueron los mismos pescadores los que procedieron a su reconstrucción escavando en las abruptas rocas del acantilado de Martínez. El arquitecto Fred Hellweg decoró el interior tras varios deterioros causados por el mar respetando siempre los elementos antiguos. Las pinturas del altar y la bóveda fueron restaurados por Hans Perth. El paseo de San Telmo es un lugar concurrido a cualquier hora del día por sus números comercios y por los que gustan de bañarse en sus calas. Arriba la vieja ermita observa y susurra junto al vaivén del mar haciendo de este un recorrido agradable para quienes vengan a visitar el Puerto de la Cruz.
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