Rosa

                                             Feliz se despierta Rosa en una de sus camas. 

Al caer la tarde

 Cae la tarde en Canarias y desde el mirador de Martiánez intentamos atrapas ese sol cansino pero potente. Tendía que haber sido un eclipse pero nos tuvimos que contentar con esta bonita puesta de sol del 8 de abril. La espuma blanca peinaba las arenas negras y la fresca brisa  se percibía desde la altura. Siempre hay un motivo por el cual alegrarnos y disfrutar.  

Puesta de sol en Canarias

 Encontrar el ángulo perfecto es a veces difícil. Pero como ven el sol se mostró sencillamente maravilloso. 

La Guardia, sabor de tierras y vino

 Rodeada de bellos parajes encontramos el camino de La Guardia. Muy cerca de Victoria Gasteiz donde las extensas plantaciones de viña hacen de su comarca el lugar perfecto para perderse entre tierras y vino. 

Andando España

 Las Rías Baixas nos emborrachan con su perfume de mar y la gaviotas llegan hasta nosotros para festejarlo.

En el parque de la Alameda me encuentro con Valle Inclán reflexivo y cauteloso. Son tantas las cosas que querría decirnos. 

Al atardecer paseo por la orilla del río Sar, en Padrón donde aquella mujer de intelecto supino y delicada narrativa escribió sus obras,  Rosalía de Castro.

Nada hacía presagiar que en aquella mañana lluviosa del mes de noviembre la lluvia dejase que mi cámara captara ese rincón desde el cual la Catedral de Santiago nos mostró, una vez más, su absoluta belleza.

Animaladas caseras

                              Se paseaba un pato por los jardines de los Reales Alcázares de Sevilla.

                                                                       Mientras....

                                                Rosa se prepara para dormir en su comodidad

                                 Y Rubí ha caído como un leño. ¿Qué habrá hecho todo el día?

Los cuentos de Hanah

 

 Europa Ediciones acaba de publicar el libro "Los cuentos de Hanah". Una colección de cuentos escritos por la autora Ana Valentín Mezquita. Dicho legado comenzó a escribirse cuando Hanah tenía solamente ocho años. Hoy se muestran como la enseñanza de unos valores que debemos cuidar desde nuestros primeros años. Ya sean niños o tal vez personas mayores pueden encontrar en su lectura recuerdos, vivencias y sueños. Un paseo por la infancia desde la más profunda capacidad del ser; su imaginación.