El Teide nos dice adiós al fondo. Al caer la tarde volamos hacia el continente africano.
Llegar a Casablanca es introducirse en un mundo mágico donde se abre la puerta a todo un país lleno de contrastes Rabat, Fez y el deslumbrante Marrakech harán de nuestra visita un momento inolvidable. Abróchense los cinturones y prepárense para convertirse en los personajes de una bonita historia. Desde el sillón de nuestra casa nada es imposible cuando desplegamos nuestra imaginación.
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