MARZO, nombre que proviene del latín Martius y de Mars el nombre en latín de Marte, dios de la guerra. El mes que abre la puerta de la primavera. revoltoso y convulso por la climatología que se revela hacia el cambio de estación. Todo duerme durante el invierno y se ha acostumbrado el paisaje a permanecer acurrucado bajo las sábanas de nieve y las ventanas cerrada. Pero es hora de volver a la vida, al color, a la brisa y a ajustarse el traje de los mil colores. La aguamarina es la piedra que le simboliza por el azul del mar, la piedra natal del mes y la gema de Neptunio, que ya cambia su textura y su brillantez frente a nuestros ojos ávidos de calidez. Y el narciso la flor del mes con su amarillo renovado que nos pinta las esquinas de los parques y paseos. Ana Valentín.
Playa de Martiánez, Tenerife. Foto de Ana Valentín.
"El mes de marzo vuelve con su luz escondida
y se deslizan peces inmensos por el cielo,
vago vapor celeste progresa sigiloso,
una por una caen al silencio las cosas.
Por suerte en esta crisis de atmósfera errabunda
reuniste las vidas del mar con las del fuego,
el movimiento gris de la nave del invierno,
la forma que el amor imprimió a la guitarra.
Oh amor rosa mojada por sirenas y espumas,
fuego que baila y sube la invisible escalera
y despierta en el túnel del insomnio a la sangre
para que se consuman las olas en el cielo,
olvide el mar sus bienes y leones
y caiga el mundo adentro de las redes oscuras.
(Soneto de Pablo Neruda)
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