En el año 1906 el rey Alfonso XIII visitó la isla de Tenerife. En las localidades norteñas de la Victoria y de Santa Úrsula los alcaldes solicitaron a su majestad la creación de puertos, carreteras y escuelas. Asimismo los ayuntamientos demandaron un puente que les uniera a través del barranco. Una niña vestida de ángel fue la encargada de presentarse ante el rey con la mencionada petición. Dos años más tarde comenzaron la obra de dicho puente utilizando las técnicas más modernas por aquel entonces, hormigón y hierro. Bautizado como el Puente de Alfonso XIII, aun se le conoce en la actualidad como el Puente de Hierro es un punto de referencia entre las localidades que un día solicitaron dicha construcción al rey de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario