La diferencia que encontramos entre unos y otros es quizás la muestra más palpable de la gran obra de la naturaleza. Los animales mercen un respeto siempre. Los utilizamos para sobrevivir y para eso han sido creados, pero no para hacerles sufrir. Cada uno tiene su misión en el planeta y por muy raro o feo que nos parezca, tiene su lugar y tiene su destino. No el que el hombre quiera darle sin control, sino el que la propia le da al crearlo. Ana Valentín.
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