Se suele decir que las caracolas son como los móviles de las sirenas y si nos descuidamos un poco y nos relajamos podremos sumergirnos con ellas en la profundidad del océano. Es bonito sentir ese mensaje anónimo y reposado, donde el aroma a sal sazona muchos de nuestros encuentros memorables con ese medioambiente que estamos axfisiando por nuestro comportamiento. Hay que ser coherentes con nosotros mismos y no dejar de comprometernos.Tal vez dentro de unos años nos daremos cuanta de nuestra decisiones y esperemos no sea demasiado tarde.
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