Es la herramienta que nos permite a las comunidades y a los grupos humanos participar para lograr el bien de la comunidad. Dicha participación se da por el trabajo diario y continuo junto a la colaboración y a la solidaridad. Vivimos un siglo donde dichos componentes han de estar vivos y en alerta constante por el flujo de acontecimientos que la humanidad le ha tocado vivir. La ayuda mutua, la responsabilidad, la participación económica de los miembros . La autonomía, la independencia, la educación y el compromiso han ser prioritarios en la mayoría de casos. No hay más que una educación, el ejemplo y con ello se podría evitar catástrofes humanitarias como las que nos toca vivir día a día.
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