Las mimosas tratan de sacar sus cabeza para sorprender a un mes de marzo que se resiste a deslumbrar. Todavía quedan noches para que la primavera irrumpa en nuestra naturaleza y las nieves hacen su presencia en un febrero ya caduco. MARZO del latín martius que deriva a su vez de Mars, nombre de Marte. Días de lluvia, recuerdo y vientos de nostalgia de tiempos pasados cuando todo comenzaba a llenarse de luz y los juegos en el patio cristalizaban muchas ilusiones. Marzo tormentoso que a su vez nos regala el pre-parto de esa primavera radiante. Marzo asumible desde la ambigüedad de los acontecimiento y las razones por las que el hombre demuestra ser ese animal empecinado en sus ideas colocándose distante del mundo.
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