Ying y Yang, dirigen los diferentes aspectos de la vida ¡y de los seres vivos!
Parece increíble observar la jaula de oro en la que un presidente de gobierno ha vivido estos años. La levitación en la que ha estado condicionado le ha hecho ignorar todo aquello que se ha estado cociendo alrededor suyo. Como aquel Dalai- Lama que se encontraba en la ciudad de Lasa, en el Tíbet. Lejos del mundo, de la realidad asombrándose de todo que le contaba el viajero.
Fotos, EFE, Cadena Ser
Las manzanas podridas estropean toda la cesta, seamos realistas.
Todo lo que él creía era maravilloso y alababa su poder sobre las personas de su país, pero vivía en una burbuja ajeno a todo. Nos extraña ver el empecinamiento de estos, nuestros políticos que aún así creen estar en lo cierto. Aunque la olla a presión les explote frente a sus caras, intentarán convencernos de que no es así como lo pintan. El patrón ha salir a la calle, a la finca, a la hacienda y charlar con sus peones, sus representantes, con la gente de a pie que recibe las órdenes. Esto me recuerda aquella historia que un día me contaron:
"Había una hermosa hacienda en que su patrón daba trabajo a muchas personas. Allí se cultivaba de todo y parecía muy próspera. Un día el patrón como observó que muchos de sus trabajadores se habían construido casas, conducían coches extraordinarios, vestían lujosas ropas y pensó ¿de dónde sacan tanta pasta para vivir de ese modo?. Decidió presentarse de improviso y colarse como uno más entre ellos una vez por semana. Sorprendido de ver como pillaban para sus bolsillos las ganancias de la hacienda decidió sustituirlos a todos. Desde ese momento traslado su despacho a la finca y supervisó las acciones de cada uno personalmente"
¡¡La política no puede ser de sillón, sino de calle !!
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